Las medallas y condecoraciones son símbolos de valentía, sacrificio y logros destacados. Ya sean recibidas por actos de valor militar, logros deportivos o contribuciones sobresalientes en diversos campos, estas insignias merecen ser preservadas y exhibidas con orgullo. Sin embargo, el tiempo y el ambiente pueden causar deterioro en estos valiosos objetos. En este artículo, exploraremos los principales y mejores métodos para la conservación de medallas y condecoraciones, asegurando que perduren su esplendor y significado para las generaciones futuras.
Limpieza adecuada
La limpieza es fundamental para la conservación de medallas y condecoraciones, pero es importante hacerlo de manera adecuada para evitar daños. Utiliza un paño suave y ligeramente húmedo para eliminar el polvo y la suciedad acumulada. Evita productos químicos abrasivos o sumergir las medallas en agua, ya que podrían dañar los materiales o borrar detalles valiosos.
Almacenamiento seguro
El almacenamiento adecuado es esencial para evitar daños y pérdidas. Guarda las medallas en estuches con forro de terciopelo o fieltro, ya que esto ayudará a protegerlas de arañazos y la exposición a elementos externos. Evita el almacenamiento en áreas húmedas o con fluctuaciones extremas de temperatura, ya que esto podría dañar el metal y las cintas.
Manipulación cuidadosa
Al manipular las medallas, asegúrate de hacerlo con manos limpias y secas. Evita tocar las superficies con los dedos directamente, ya que el aceite y los ácidos naturales de la piel pueden causar daños con el tiempo. Utiliza guantes de algodón o látex al manejar las medallas si es posible.
Protección contra la luz solar y el polvo
La luz solar directa puede desvanecer los colores de las cintas y causar decoloración en las medallas. Por lo tanto, es fundamental exhibirlas en un lugar protegido de la luz directa. También, utiliza vitrinas o marcos de vidrio para protegerlas del polvo y otros contaminantes.
Control de la humedad
La humedad puede acelerar la corrosión y el deterioro de las medallas, especialmente si están hechas de metales sensibles como el bronce. Mantén un ambiente con humedad relativa controlada, preferiblemente entre el 40% y el 50%, para evitar problemas de oxidación.
Evita el pulido
Si bien la limpieza es importante, el pulido puede desgastar el metal y borrar detalles finos.
Conservación profesional
En el caso de medallas o condecoraciones de gran valor histórico o sentimental, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un conservador profesional. Ellos tendrán el conocimiento y las habilidades para restaurar y conservar adecuadamente las medallas sin dañar su autenticidad.
Conclusión
Las medallas y condecoraciones representan el reconocimiento de logros notables y actos heroicos. Conservar estos valiosos objetos es una forma de honrar a quienes los han recibido y preservar su legado para las generaciones futuras. Mediante la limpieza adecuada, el almacenamiento seguro y la manipulación cuidadosa, podemos asegurarnos de que estas insignias continúen inspirando a las personas y manteniendo vivo el espíritu de valor y sacrificio que representan.